Empleo estable, actividad en baja: ¿qué está pasando en Uruguay?
El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó este viernes los últimos datos del mercado laboral en Uruguay, correspondientes a febrero de 2025. Las cifras muestran leves variaciones en los principales indicadores, reflejando la dinámica del empleo en el país y las diferencias entre Montevideo y el interior del país.
Para comprender estos datos, es importante diferenciar los principales conceptos del mercado laboral:
Población en edad de trabajar: se considera que una persona está en edad de trabajar si tiene 14 años o más. Sin embargo, no todas estas personas participan del mercado laboral.
Población económicamente activa (PEA): incluye a todas las personas en edad de trabajar que tienen un empleo o que, estando desempleadas, buscan activamente trabajo.
Tasa de actividad: mide el porcentaje de la población en edad de trabajar que forma parte de la PEA. En febrero, esta tasa se situó en 64,5%, con una leve baja respecto a enero (64,6%).
Tasa de empleo: representa la proporción de la población en edad de trabajar que efectivamente tiene un empleo. En febrero, este indicador se mantuvo constante respecto al mes anterior y se ubicó en 59,4%. Sin embargo, se estimaron casi 25.000 ocupados más respecto al año anterior.
Tasa de desempleo: indica el porcentaje de la población económicamente activa que busca trabajo y no lo consigue. En febrero, la tasa de desempleo fue de 7,9%, mostrando una leve baja en comparación con enero (8,1%). En comparación con el año anterior, hay 6.000 desempleados menos.
El dato de febrero muestra estabilidad en el mercado laboral respecto al mes de enero. La leve baja en la tasa de desempleo sugiere que más personas lograron incorporarse al mercado de trabajo, aunque la tasa de empleo no varió, lo que podría indicar que la generación de nuevos puestos aún es limitada.
Por otro lado, la disminución de la tasa de actividad implica que menos personas están participando en el mercado laboral, lo que podría estar vinculado a factores como el desaliento en la búsqueda de empleo, decisiones de dedicarse a otras actividades (estudio, jubilación, tareas del hogar) o cambios en la composición de la población activa.
La mejora en el empleo respecto a un año atrás se dio tanto en Montevideo como en el resto del país. Sin embargo, al analizar el desempleo, se observan diferencias en la evolución de los indicadores según la región. En Montevideo, la tasa de desempleo bajó un punto porcentual en el último año, ubicándose en 6,6%. En el interior, en cambio, el desempleo aumentó una décima, alcanzando 8,8%.
Este comportamiento puede explicarse por la concentración de oportunidades laborales en la capital.
Por otra parte, el nuevo presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), Guillermo Tolosa, asumió su nuevo rol y reafirmó su compromiso de reducir la inflación. En su discurso de asunción, destacó que su objetivo es llevar la inflación al 4,5% (hoy 5,1%) y, posteriormente, reducir el rango meta (hoy entre 3% y 6%) , cercano a estándares internacionales (entre 2% y 3%) para que los precios sean más previsibles y las personas y empresas puedan planificar mejor su economía. Esto muestra una continuidad de lo que ya se estaba haciendo, algo valorado y visto con buenos ojos por el mercado e inversores extranjeros
SOFIA KATZENSTEIN